He sido ninguneada e ignorada
Mi nombre es Sini. Empecé mi carrera periodística en Finlandia. He sido corresponsal en Bruselas, Nairobi, Madrid, Johannesburgo y ahora en Bogotá.
Como seguramente casi todas mis colegas, he sido ninguneada, tratada de “chica”, ignorada, sujeta de miradas y bromas inapropiadas. Un editor en jefe me vio tan insignificante que insistió en que estuviese acompañada por un periodista masculino durante una cena de trabajo.
Una vez, un entrevistado – un conocido historiador belga – inventó un pretexto para hacerme volver a su oficina y se me tiró encima. El choque fue total y me quede como paralizada. Afortunadamente, él se dio cuenta que la cosa no iba ninguna parte y me dejo ir.
Ahora que soy mayor, el riesgo de que me pasen esto tipo de cosas es menor. Pero en cambio, tengo que presenciar tratos machistas hacia colegas mas jóvenes.
En una ocasión, hace mas de un año, mi entonces jefe y otro colega masculino estaban revisando aplicaciones de periodistas para un puesto. Comentaban sobre las fotos de las candidatas femeninas y sobre quien seria la más guapa para “alegrar sus ojos” en la oficina.
Por fin, fui capaz de reaccionar. Les escribí furiosa un correo que les hizo callarse, al menos en mi presencia.
Reaccionemos. Veamos el machismo y el acoso para lo que son, y no nos callemos mas.