Cómo navegar en el escándalo de la Red de trata en la Policía Nacional de Colombia
Cómo navegar en el escándalo de la red de trata en la Policía Nacional de
Colombia y no naufragar en las islas de la homofobia y la misoginia.
Guía para periodistas con perspectiva de género.
Por : Mariana Camacho.
El martes 16 de febrero se desató el escándalo de la participación de altos mandos de la policía y de personajes de la vida política nacional en una red de trata sexual al interior de dicha institución.
El escándalo no es nuevo, pero esta vez, las denuncias provienen de la existencia de un video en el que aparece el exviceministro del Interior, Carlos Ferro sosteniendo una conversación de “alto contenido sexual” con el Capitán de la Policía Nacional de Colombia Ányelo Palacios Montero, lo que podría ser el indicio de la existencia de dicha red de trata, según anunció la Procuraduría General de la Nación basada en las declaraciones del capitán Ányelo Palacios Montero.
A partir de la publicación de este video por la periodista Vicky Dávila – ahora exdirectora de la Emisora La FM de RCN, las reacciones en cadena han originado debates, charlatanería y posiciones políticas diversas que exigen parar un momento y preguntar sobre la forma en la que los medios han cubierto dicha coyuntura y las implicaciones de género que esta coyuntura supone.
1. Una red de trata sexual llamada “la comunidad del anillo”
Hicimos un rastreo de los distintos cubrimientos sobre la red de trata de la Policía Nacional. La primera denuncia en televisión la realizó el periodista Iván Cruz en Canal Capital, en 2014 la presentó Noticias Uno y semanas después salió el reportaje de la periodista Alejandra Rodríguez para Séptimo Día. En todas estas ocasiones se utilizó el término de “Comunidad del Anillo” que fue generalizado por todos los medios de comunicación.
Si bien es cierto, que en este caso los medios no inventaron el término, es necesario cuestionar el aval que los medios han hecho a este y la falta de cuestionamiento sobre el mismo. Es evidente la connotación homofóbica y el amarillismo que produce tal nombre en las redes sociales a través de memes y comentarios estigmatizantes, incluso de caricaturistas y profesionales del periodismo.
2. Una red de trata de personas no es una red de prostitución
Existen diversas posiciones políticas y jurídicas sobre el concepto de prostitución y al menos, un práctico consenso sobre la diferencia entre el concepto de prostitución y la trata sexual. El primero implica la elección libre de la persona, a pesar de toda la violencia que puede implicar dicha elección; la segunda, la trata de personas se caracteriza porque la víctima está sometida a la autoridad de otro sujeto. Al respecto es diciente el artículo 3 de la Ley 985 de 2005. [2]
En el caso de la red de trata existe un claro abuso de poder. Como se revela en el reportaje de Séptimo Día de 2014, la red funcionaba como una comunidad de favores, lo que incluye el ascenso o no dentro de la institución o la amenaza de ser retirados de la escuela sí denunciaban la red y a los altos mandos involucrados como el Coronel Gerson Castellanos.
Igualmente, existían amenazas a los participantes de la red que delataran algo de la información. En el reportaje de Canal Capital, uno de los testigos señalaba como eran amenazados con ser víctimas de una red de NN que funcionaba al interior de la policía sí denunciaban la red y como muchos de los subordinados terminaron en la cárcel por montajes o abuso de poder, así como las presiones que desencadenaban en el abuso sexual[3].
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[2] Al respecto es necesario recordar la definición de víctima del delito contemplado en la Ley 985 de 2005: Es víctima directa del delito de trata contemplado en el artículo 3 de la Ley 985 de 2005 aquella persona que haya sido captada, trasladada, acogida o recibida en el territorio nacional o en el exterior, con el fin de obtener provecho económico o cualquier otro beneficio para sí o para otras personas, con fines de explotación, vulnerando su autonomía personal, conservando dicha calidad aun cuando ésta haya dado su consentimiento.
3.»El general Janio León Riaño nos trataba de prostitutas» No perder de foco la misoginia y la homofobia de la noticia.
En el reportaje de Canal Capital, se señalan las palabras del entonces Coronel Janio León Riaño amenazando a sus subalternos con enviar los videos de las orgias a sus familias y señalándolos de “prostitutas” por haberlo hecho todo con conocimiento y por dinero.
Igualmente, se resalta en la entrevista al Capitán Ányelo Palacios como este era comparado con una mujer al sangrar después de los múltiples abusos.
Este tipo de información, es solo una parte de los muchos detalles que se han filtrado en la opinión pública y que lastimosamente solo tienen como función generar el morbo .
La movilización de estos detalles y mensajes en los que enfatizan los medios de comunicación son reproducidos y reforzados en las redes sociales con comentarios sexistas, misóginos y homofóbicos en forma de “chistes”.
Este tema se ha viralizado perdiendo el sentido de la noticia: pasó de ser un presunto hecho de corrupción al interior de una institución con consecuencias que afectan la integridad de las personas que hacen parte de ésta para convertirse en un chiste mediático sobre las preferencias sexuales de las personas implicadas o relacionadas con el caso.
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[3]http://www.elespectador.com/noticias/judicial/comunidad-del-anillo-ya-no-un-mito-articulo-617425
Es necesario cuestionarse sobre el componente misógino de la situación y el alto grado de homofobia al interior de las fuerzas armadas y la omisión de los medios de comunicación. Vale cuestionarse sobre cómo habría actuado la opinión pública si la acompañante de Carlos Ferro hubiera sido una mujer, o preguntarse por qué se enfatiza en que era una red homosexual cuando las investigaciones parecen indicar que no sólo lo era.
Finalmente, es necesario recordar que luego de la renuncia de Vicky Dávila por la publicación del vídeo, se ha desatado una oleada de insultos misóginos y degradantes contra la periodista en las redes sociales. No debemos olvidar que la razón por la que en Colombia tratan a Vicky Dávila como prostituta es la misma por la que caricaturizan a Palomino con medias de mallas y vestido de mujer, feminizar el personaje dentro del contexto de la noticia es un acto de misoginia.
4. No sucumbir a la tentación de pensar que “es más grave ser homosexual que corrupto”
La periodista Catalina Ruiz Navarro ha planteado en su columna de El Espectador del día 18 de febrero un punto central de este debate ¿es más grave ser homosexual que corrupto?
Si, lastimosamente en Colombia es más grave ser homosexual que corrupto.
El vídeo de la conversación entre Carlos Ferro y Ányelo Palacios se filtra el martes y logra posicionar el tema en la opinión pública a pesar de lasdistintas denuncias que otros medios habían hecho respecto a la red de trata. Sin embargo y definitivamente el video no es la prueba adecuada para mostrar la existencia de la red y lastimosamente la única prueba a la que conduce es a mostrar el alto nivel de homofobia que mueve la política, los medios y en general al país.
Sin embargo, el vídeo llevó a la renuncia de altos cargos políticos, el martes 16 la del Exviceministro del interior Cesar Ferro y el miércoles la del Exdirector de la Policía Nacional de Colombia Rodolfo Palomino.
Todo conduce al nombre de Rodolfo Palomino como uno de los proxenetas detrás de la red de trata, pero el día que se publica el vídeo, la Procuraduría General de la Nación solo anunció la apertura de investigaciones en su contra. Sin embargo el Exdirector y el Exviceministro deciden renunciar.
5. El caso de la red de trata ¿La nueva era del periodismo en Colombia?
Humo. Lastimosamente el tratamiento periodístico desde el martes no permite comprender las dimensiones políticas y culturales del escándalo de la red de Trata y no lo hace, porque se ha manejado como escándalo una noticia vieja que vuelve para mostrar la crisis social e institucional en la que se sumerge Colombia y de la que no es exento el periodismo.
El miércoles muy temprano, la directora de la Silla Vacía en un análisis serio, se preguntaba si el escándalo de Vicky Dávila inauguraba una nueva era del periodismo político colombiano, más cercano al método norteamericano. En Norteamérica como señala la periodista, se habla de la vida privada de los personajes públicos de forma abierta porque se parte de la comprensión de que debe haber una coherencia entre la vida pública y la privada.
Así mismo, El Tiempo presentó en el artículo ¿Hasta dónde llega la intimidad y hasta dónde el periodismo?[1] El análisis que varios periodistas hacen sobre la publicación del video. Mario Morales, Javier Darío Restrepo, Olga Behar, Marcos Schwartz, Fernando Ramírez y Omar Rincón analizan la publicación del video desde el punto de vista periodístico, entendiendo la necesidad de no privar a la opinión pública de información relevante para una investigación, siempre y cuando no se comprometa la dignidad de las personas, o esté claro que su fin es servir al bien público.
El debate está sobre la mesa, como periodistas es necesario cuestionarse sobre la suposición de que asuntos de la vida privada como las preferencias sexuales afecten la vida pública de alguien y sean discutibles por la opinión pública.
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[4] http://www.eltiempo.com/politica/justicia/periodistas-analizan-si-se-debia-o-no-publicar-el-video-de-carlos-ferro/16512838
¿No es acaso el derecho a la intimidad y a la libertad sexual uno de los ejes centrales del estado moderno?
Plus de análisis de género: la entrevista a Marcela Salinas, la esposa de Carlos Ferro.
El escándalo toma matices nuevos cada día y lastimosamente empeora en términos de equidad de géneros. Hoy en horas de la mañana entrevistaron a la esposa de Carlos Ferro quien acertadamente afirmó que el contenido del video era un asunto de ella y de su esposo, un asunto de pareja, haciendo una defensa de su derecho a la intimidad y a la privacidad.
Sin embargo, es necesario preguntarse la intención de la mesa de Blu Radio, que hace a un lado la existencia de una mafiosa red de trata al interior de la policía, con toda la implicación política y criminal que esto supone y en cambio, decide enfatizar la noticia, “el escándalo” en las implicaciones que tiene para la familia Ferro Salinas que se haya hecho pública su homosexualidad.
Basta recordar que una hora después, la pareja sale tomada de la mano de la Mesa de Blu Radio. La opinión pública le ha perdonado las opciones sexuales al exviceministro, como si la sociedad tuviera que aprobar las preferencias sexuales de sus mandatarios y aunque haya quedado en segundo plano las acusaciones contra él por corrupción y su posible relación con la red de trata.