«La ley que se quedó en el papel»
El informe fue presentado el jueves a la Corte Constitucional
Por: Natalia Herrera Durán
La Mesa Nacional de Mujeres, que vela por el cumplimiento de los derechos y garantías de las mujeres en situación de desplazamiento, denunció amenazas y hostigamientos a sus líderes, en todo el país.
Foto: Cinep
La Mesa Nacional de Mujeres presentó a la Corte Constitucional su informe de seguimiento sobre las políticas públicas de las mujeres desplazadas.
“Llegó la hora de exterminar y aniquilar a todas las mujeres y organizaciones que se hacen pasar por defensoras de los derechos humanos, ligas femeninas que se meten en lo que no les importa. Las ubicaremos en las oficinas, en las casas donde viven, donde estudian sus hijos y se reúnen con sus partidos de comunistas”.
Ese fue el reciente panfleto del bloque capital de las ‘Águilas Negras’, dirigido a más de 30 organizaciones de derechos humanos que recibió Yovana Sáenz, secretaría general de género de Afrodes en Bogotá, una mujer que perdió a su familia en el Tolima y desde entonces ha dedicado su tiempo a la defensa de los derechos humanos, a pesar del desplazamiento, los hostigamientos y las persecuciones.
Esa y otras amenazas contra mujeres líderes en el país se denunciaron en el último informe que presentó el jueves a la Corte Constitucional la Mesa Nacional de Mujeres. Ésta se conformó hace dos años por orden del alto tribunal para velar por el cumplimiento de los Autos 092 y 237, referentes a la política pública para mujeres en situación de desplazamiento en el país.
El balance del informe no parece nada alentador y señala lo que los testimonios de Yovana confirman: “Desde el segundo semestre de 2009, las amenazas, los ataques y los hostigamientos en contra de las mujeres líderes en situación de desplazamiento forzado se incrementaron en diferentes regiones del país. La mayoría de las amenazas y los ataques son presuntamente perpetuados en su mayoría por ‘Los Rastrojos’ y las ‘Águilas Negras’.
“Desde octubre de 2009, hasta el momento de presentar el informe, la Mesa ha tenido conocimiento de nueve panfletos en los que se amenaza a más de 93 mujeres, 12 organizaciones de mujeres víctimas de desplazamiento forzado, entre ellas cinco integrantes de la Mesa conformada para el seguimiento del Auto 092”, señala el informe.
No sólo eso, de acuerdo con la Mesa Nacional de Fortalecimiento a Organizaciones de Población Desplazada y el Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres en Colombia, cuatro mujeres fueron asesinadas, una de ellas torturada y violada, tres más fueron víctimas de violación sexual y una más ha sido agredida físicamente. A dos mujeres líderes les han asesinado a sus hijos y a otra, a su esposo.
Muchas de estas amenazas fueron corroboradas y respaldadas por el Comité Internacional de Derechos Humanos (CIDH), que otorgó en los primeros meses de 2010 medidas cautelares a 17 mujeres líderes de población desplazada y a la Corporación Simsa Mujer, que las acompaña.
Estos hechos violentos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía, pero, según el informe, hasta el momento no se han presentado avances significativos en las investigaciones y varias de las denuncias no han sido asignadas a la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General.
El reporte señala también que las mujeres que han solicitado medidas de protección ante el Ministerio del Interior no han encontrado una respuesta, porque la valoración del riesgo no muestra una escala que permita considerar el caso como de riesgo extraordinario, aunque las condiciones reales demuestren lo contrario.
Por esta razón y otras referentes al diseño e implementación del programa de Acción Social, que pretende atender las necesidades de las mujeres en situación de desplazamiento en el país, la Mesa no considera que haya habido avances significativos y en cambio ve que la participación activa de las mujeres en programas e iniciativas se convirtió en la lápida de muchas de ellas. Será la Corte la que revise este cuarto informe de la Mesa Nacional de Mujeres y tome medidas que vayan más allá de las leyes y garantías de papel.